Desnudo Echado, Amedeo Modigliani, 1917 |
No dueles, tú eres sonrisa,
pura esencia de bienvenida
que silba alegre a la mañana
y habita con sorpresa la vida.
No naces de últimos recuerdos
sino del presente vigente,
tangente de cruce de caminos
en la esquina de un sueño.
Eres geografía de deseos
en el silencio de las verdades,
en la ausencia de despedidas,
y fundamento de encuentro.
Eres inicio del caos de la piel,
una nube de urgencia creciente
que flota en la orilla de la sorpresa
y presagia un mar de fuerza diez.
Tengo la esperanza armada,
que se calle el agua ahora
porque nada hay más urgente
que recordarse fuego.